La noche

Ahora soy yo quien la busca.

Tres tiempos

Solamente tú sabes que el cuarto tiempo depende de ti y sólo tú sabes que esto es para ti…

Tristeza de quienes se van, de quienes no

Tristeza de quienes se van, de quienes no. Tristeza de quienes nunca llegaron a nosotros pero en alguna forma ahí estuvieron. Tristeza de la carencia y hasta de la misma plenitud.

Un adiós que no será nunca más

Un adiós es como siempre, pienso cada mañana, pero el que más duro de arrancar es, el que más dolor causa como aquella herida que se abre, sangra, duele y mortífica.

Extraño es extrañarte

Tan extraño es todo esto que te extraño. No es nuevo, es un recordatorio de que ahí estás, que ocupas un espacio dentro.

Entre emociones y pensamientos

Los sueños, en todos los siglos, han sido consuelo y solaz de quien los consiente.

La locura del tiempo

Adivinar qué habrá sido del tiempo y cómo será el presente.

Tres tiempos…

Uno, dos, tres tiempos…falta uno y ese lo marcas tu.

Primer tiempo

Frente a la ventana

Días llenos de intensidad que en un momento disminuyen sin saber por qué, en donde las preguntas no van, no funcionan, no valen, pues respuestas no hay.

Es así. Este es uno de esos. Donde se planeó, se visualizó y al final nada resultó, al menos no como estaba pensado. Es cuando a través de esta ventana puedo buscar las respuestas, con la esperanza de que una dé destellos de lucidez y verdad.

Si tuvieramos alas…

Decimos en México: “el que se lleva se aguanta”. Así que me he puesto a hacer este blog al que he llamado “Si tuvieramos alas…”

En el entendido justamente de que con toda libertad entre quien quiera y digo lo que le brinque en gana.