La noche

Ahora soy yo quien la busca.

Al final de todo

Tan sólo buscar la respuesta me genera un vacío. Como si cayera en un hoyo totalmente sin final. Así, es como el sentir de mis pasos, ideas, de mis pensamientos a cada instante se tornan. Como un hoyo, oscuro, vacío, sin final.

Tres tiempos

Solamente tú sabes que el cuarto tiempo depende de ti y sólo tú sabes que esto es para ti…

Volando en la obscuridad

Es el vuelo de cada noche, en busca de tu esencia, de tu voz, de tu ser.

Entre emociones y pensamientos

Los sueños, en todos los siglos, han sido consuelo y solaz de quien los consiente.

Cuando regreses…

Esperare por lo pronto y mientras segurié fantaseando en el horizonte con el sol.

Un sitio en la memoria…

Como la vida. Mario Benedetti lo sabía bien y bien lo dijo. Por eso fue tan querido, sigue siendo.

Tres tiempos…

Uno, dos, tres tiempos…falta uno y ese lo marcas tu.

Primer tiempo

Influenza, inquietud contagiosa

Hay una quietud contagiosa, como la misma influenza.

Hay poca gente andando por la calle, en el parque, en bicicleta. Pero más no sucede, ni se nota más tribulación que la ausencia.

Maldición china

Dicen los chinos cuando maldicen: “Ojalá y vivas tiempos interesantes”.

Yo no pienso que vivir en nuestro tiempo sea una maldición, por más que me parezca en verdad interesante el tiempo que nos ha tocado vivir.